22 febrero 2010

Carnaval toda la vida

Antes de las scolas do samba, antes de las lentejuelas y las plumas de Gualeguaychú, antes de la espuma y las murgas, existió el carnaval. Y antes del carnaval, y de su final en el triste miércoles de ceniza que inicia la Cuaresma, y del cristianismo invadiento cuanta fiesta pagana les viniera en gana, existieron las lupercalias, celebradas el 15 de febrero (oh, sí, San Valentín, pero antes del cristianismo) en el calendario romano, que recordaban que Rómulo y Remo habían sido amamantados por una loba, una fiesta donde una serie de señores desnudos corrían por las colinas romanas.

El carnaval es una fiesta lujuriosa, lo fue desde el principio. Está asociada, así como la que se conoce como San Valentín, a rituales de fertilidad, y si hablamos de fertilidad, hablamos de sexo. La sexualidad en las religiones antiguas no era un tabú como llegó a ser considerado tiempo después en el mundo occidental. La sexualidad  y la fertilidad, eran el origen de la vida, era lo que hacía que las semillas crecieran, que las vides y los olivos dieran sus frutos, que las mujeres parieran hijos sanos, que el mundo siguiera su curso. En la antigua Sumeria (estamos hablando del 2.500 a. C.) había una fiesta, el matrimonio sacro, en la que el rey, como sumo sacerdote y representante del dios Dumuzi, y la suma sacerdotisa (no la reina) como representante de la diosa Inanna, tenían relaciones sexuales frente a toda la comunidad.

Las fiestas referentes a la fertilidad eran desenfrenadas. Participaba todo el pueblo y por una vez en el año, no había distinciones sociales, la comunidad entera se entregaba a la obligación de la propia subsistencia. "A reproducirnos que se acaba el mundo" es lo más recatado que se me ocurre para describir este tipo de celebraciones. Probablemente conozcan la canción de Joan Manuel Serrat, Fiesta. Recordemos algunos versos:

Hoy el noble y el villano,
el prohombre y el gusano
bailan y se dan la mano
sin importarles la facha.

Juntos los encuentra el sol
a la sombra de un farol
empapados en alcohol
magreando a una muchacha.

Y con la resaca a cuestas
vuelve el pobre a su pobreza,
vuelve el rico a su riqueza
y el señor cura a sus misas.

Se despertó el bien y el mal
la zorra pobre al portal
la zorra rica al rosal
y el avaro a las divisas.

Se acabó,
que el sol nos dice que llegó el final.
Por una noche se olvidó
que cada uno es cada cual.


¿Notan algo en común? Es probable que esta fiesta de la que habla Serrat sea algún resabio de las fiestas paganas que sobrevivieron en Europa durante más de mil años. Una frase, sin embargo, nos indica que el cristianismo ha modificado algo. Y fue así, a partir de la expansión del cristianismo como religión de la clase dominante, la religión pagana (pagana quiere decir campesina) fue reprimida, o al menos se la intentó reprimir. Sin embargo, no fue hasta la Edad Moderna, pongamos como fecha el año 1500, que comenzó la verdadera represión de todos los resabios del paganismo con ese dolor de cabeza de alumnos del secundario que es la Contrarreforma. La Cuaresma, que empieza el Miércoles de Ceniza, el fin de los días de Carnaval, se transformó en la triunfadora, desde entonces, el mundo occidental cristiano tiene como fecha más importante la conmemoración de una muerte y no de la fertilidad y la vida.

Como toda celebración pagana, los rituales de fertilidad adquirieron nuevas formas: las scolas do samba, las plumas de Gualeguaychú, la espuma en los ojos, las bombuchas. Como la Navidad, como la fiesta de San Juan, como esa horrible fiesta yanki de Halloween, como las historias de Tolkien, la cultura pagana de Europa occidental sigue presente haciéndole burla a la represión cristiana.

15 febrero 2010

La covacha recomienda: Cine para todos

Creemos  que la cultura debe estar al alcance de todos, y es por eso que en esta oportunidad vamos a recomendar una iniciativa que acerca el séptimo arte a quien quiera ir a disfrutarlo: Cine para todos exhibirá películas del cine contemporáneo argentino al aire libre, en la principales plazas/parques de la ciudad de Córdoba durante los meses de Febrero y Marzo de 2010 y la entrada será libre y gratuita. Les dejamos la programación para que los cordobeses, nativos o por opción, transeúntes y turistas, vivan el cine de una forma distinta.
  • Viernes 19/02 "Japón" de Fundación La Morena - Parque de Las Naciones. 21 hs. 
  • Sábado 20/02 "Derecho de familia" de Daniel Burman - Plaza de Argüello. 21 hs. 
  • Viernes 26/02 "Historias mínimas" de Carlos Sorín - Plaza San Vicente. 21 hs. 
  • Sábado 27/02 "El perro" de Carlos Sorín - La Barranquita. Red La Quinta. Barrio Maldonado. 21 hs. 
  • Viernes 05/03 "No sos vos soy yo" de Juan Taratuto - Plaza José M. Paz. Barrio General Paz. 21 hs. 
  • Sábado 06/03 "Un novio para mi mujer" de Juan Taratuto - Plaza de La Intendencia. 21 hs. 
  • Sábado 13/03 "La suerte está echada" de Sebastián Borensztein - Plaza Barrio Observatorio. 21 hs. 
No se lo pierdan.

Update 19/02. La función de hoy se suspende por mal tiempo.

25 enero 2010

La Covacha recomienda: La Odisea

Clásico entre clásicos, La Odisea es, quizá la primera novela de la historia (menos mal que Cecil está de vacaciones  y no puede antorchearme por lo que escribí). Odiseo es el ser humano por excelencia, ese que sufre los embates del destino y la voluntad de los dioses sin ninguna queja, el que sale de sus problemas gracias a su gran inteligencia y a su fuerza de voluntad. Aventuras, crímenes, pasiones todo se mezcla en ese gran periplo que constituye la vuelta a Ítaca, la tierra de Odiseo. Periplo lleno de desventuras, magas celosas, cíclopes caníbales e incluso un descenso al mismísimo infierno.

Como la mayoría de nosotros sabe, La Odisea es un poema en verso, en realidad es un canto, compuesto entre el 1000 y el 600 a. C. Y digo entre esas fechas porque no se sabe con seguridad cuándo fue compuesto ni cuándo escrito, que en este caso son dos cosas diferentes. Lo que sí se sabe es que la versión que fue puesta por escrito, y que nos ha llegado a nosotros a través de muchas (demasiadas) traducciones conserva aún los rastros de la poesía oral: la repetición de fórmulas y epítetos, por ejemplo: " Zeus que amontona nubes", "Eos la de dedos rosados", "Atenea la de ojos claros" y así hasta el infinito. Esas repeticiones, típicas de la construcción oral de relatos, que también usan los payadores locales, tenían la virtud de permitirle al aedo, el poeta griego, hacer pausas en sus relatos y también descansar un poco la memoria.

La Odisea no fue pensada para ser leída, pero no existe otra opción para nosotros. Lo que me ha sorprendido al leer varias traducciones más o menos malas, es que el poema tiene la virtud de conservar el ritmo, de modo que 2000 o 3000 años después podemos escuchar algún vestigio de musicalidad entre los versos. No sabemos si fue Homero quien la compuso, quizá haya sido quien le dio su forma definitiva, reuniendo varios cantos y versiones del retorno de Odiseo a su patria. Y probablemente haya sido compuesta en la zona de Asia Menor, la costa sur de la actual Turquía, y no en lo que tradicionalmente se conoce como Grecia (de hecho todos los filósofos presocráticos provienen de ese lugar y también Heródoto, pero no voy aburrirlos con eso).

Los personajes de La Odisea han incluso traspasado los límites del propio poema: Odiseo, Penélope, Telémaco. Si se animan a revisitar el poema, les recomiendo que presten atención a mi personaje favorito: Náusicaa, la hija del rey de los feacios en la isla de Esqueria. Náusicaa es la primera en recibir a Odiseo luego de sus viajes por todo el mundo no humano, incluso ella tiene sangre emparentada con los dioses. Será Náusicaa, animada por Atenea (otro personaje maravilloso en el poema) la que iniciará el camino final en el regreso de Odiseo a su isla, incluso soñará con casarse con él.

Los personajes femeninos tienen presencia importante en el poema, de los que la fiel Penélope es un ejemplo opaco considerando a Circe, Calipso, Náusicaa y la misma Atenea que protege todo el tiempo a Odiseo. Es tal la importancia de las mujeres que una teoría sostiene que La Odisea fue en realidad compuesta por una mujer, hipótesis que sirvió de base para que Robert Graves escribiera La hija de Homero una novela que precisamente narra cómo una mujer compuso el poema. Dudo mucho que hubiese sido así, no era la tarea habitual de las mujeres ser aedo. Pero cómo me gustaría que fuese verdad.

17 enero 2010

La Covacha recomienda: Juan José Saer


"Otros, ellos, antes, podían. Mojaban, despacio, en la cocina, en el atardecer, en invierno, la galletita, sopando, y subían después la mano, de un solo movimiento, a la boca, mordían y dejaban, durante el movimiento, la pasta azucarada sobre la punta de la lengua…”

"La mayor", Juan José Saer


El primer encuentro que tuve con Juan José Saer fue en la Facultad, específicamente en el CBC en la materia Semiología, y claro, no podría ser en otra. Su uso de las palabras, de los signos de puntuación y de los significados es verdaderamente asombroso [Se ve que me influyo de algún modo porque años después me dijeron que le pongo comas a todo y en cualquier circunstancia].

Me llamó la atención esa particular e inconfundible forma de decir. ‘La mayor’ fue el primer libro que leí, -de ahí el extracto-, y después de ese vinieron muchos más: La imborrable, Nadie Nada Nunca, El limonero Real, etc.

Su narrativa refleja su infancia, su ciudad de origen, y su país, sin embargo, vivió los últimos 37 años en París dando clases en la Universidad de Rennes. No obstante, no perdió jamás el perfecto manejo de su lengua natal, y tampoco olvidó su origen Santafesino, por el contrario, quedó siempre plasmado en su Obra.

Muchos dicen que es uno de los mejores escritores de la Literatura actual Argentina, pero muchos más coinciden en que Juan José Saer es uno de los mejores escritores, no solo de nuestro País sino, del mundo. Al igual que Cortazar tiene un estilo único pero, a diferencia de él, tardó años en ser reconocido.

Por mi parte les recomiendo que comiencen por La mayor, y que se deleiten con sus relatos. Seguramente, si les gusta, van a ir solos a leer el resto de sus obras.


“El mundo es difícil de percibir. La percepción es difícil de comunicar. Lo subjetivo es inverificable. La descripción es imposible. Experiencia y memoria son inseparables. Escribir es sondear y reunir briznas o astillas de experiencia y memoria para armar una imagen determinada, del mismo modo que con pedacitos de hilos de diferentes colores, combinados con paciencia, se puede bordar un dibujo sobre una tela blanca" Juan José Saer.