10 noviembre 2010

Momentos grossos

Este post es casi un post pop (ja, pronuncien eso en voz alta). Seguramente habrán visto en programas de televisión o en Youtube, algunas compilaciones sobre grandes momentos del cine, esos momentos que están grabados en nuestra memoria como la despedida de Ilsa y Rick en Casablanca, la famosa frase "Luke, I am your father" de Star Wars, o el parlamento de Scarlett O'hara después de arrastrarse para comer una zanahoria del piso (este particularmente me pone la piel de gallina cada vez que lo veo). Son momentos pop, vistos, remixados, revisitados, analizados y disfrutados hasta el hartazgo por el público. 

Hoy no quería hablar de esos momentos en el cine, sino en la literatura. Los que adoramos leer tenemos esos libros que, sobre todo en la adolescencia, hemos leído miles de veces y hemos sentido, tantas otras miles de veces, el mismo escalofrío, la misma emoción al leer esas frases que se acercan, por alguna razón, a lo más profundo de nuestro imaginario, nuestras ilusiones, nuestro ser. 

Así que hoy, el post de La Covacha será interactivo. Yo voy a contarles cinco de esos momentos grossos que me vuelven loca cada vez que revisito un libro y uds. covacheros, nos cuentan qué escenas o frases de sus libros favoritos les vuelan la cabeza. Acá van los míos y las razones por las cuales me emocionan:

1-"El universo (que otros llaman Biblioteca) se compone de un número indefinido, y tal vez infinito, de galerías hexagonales..." de "La biblioteca de Babel" del libro Ficciones, de Jorge Luis Borges. La primera vez que leí esa frase fue como si algo se me cayera encima y me partiera la cabeza: por fin había encontrado alguien para quien los libros eran el universo.

2-"Navidad sin regalos no es Navidad" grita Jo  March en el comienzo de Mujercitas de Louisa May Alcott. Furiosamente lejos de la cita anterior, pero tan cercana en mis inicios literarios que no puedo dejar pasarla. No es la "gran literatura" pero sí la literatura de mis inicios, y por eso la adoro.

3- "Niño de cuatro años vestido de raso de algodón color encarnado. Esclavina cubierta de un plegado que figura como olas ribeteadas con un encaje blanco. Las venas y los tallos son de color marrón dorados, verde mirto o carmín", del cuento "El retrato mal hecho" de Silvina Ocampo. No puedo decirles por qué, porque les arruinaría el cuento, leánlo y verán que es uno momento muy grosso.


4- "El futuro es nuestro, por prepotencia de trabajo. Crearemos nuestra literatura, no conversando continuamente de literatura, sino escribiendo en orgullosa soledad libros que encierran la violencia de un "cross" a la mandíbula", del Prólogo a Los Lanzallamas de Roberto Arlt. Magnífico manifiesto literario de un gran escritor marginal. Los que me conocen saben que lo adoro y que esta frase en particular me pone la piel de gallina.

5- "Y si dejara de soñar contigo, ¿dónde supones que estarías?" le preguntan a Alicia en Tras el espejo de Lewis Carroll en su fabulosa historia para niños que fue capaz de preanunciar el surrealismo y que nos genera una extraña sensación de irrealidad que creo que ningún otro autor ha sabido igualar.

He aquí mis cinco favoritos, seguramente hay más. ¡Vamos, anímense a covachear!

14 comentarios:

JimenezconJota dijo...

ay ahora asi en 'frio' me viene a la memoria una estrofa de un poema de A. Capdevila llamado Mi Oracion.
Cuando lei ese poema se me voló el cerebro jaaja.
un pedacito...
Dirás, acaso, que tu ley te es cara;
y a cumplirla debiste dedicarte:
De esa suert, el pretexto no te ampara.
¡Hecha la ley, debiste suicidarte!

Sigo pensando y vuelvo..

REM dijo...

tengo en la mente varias de Shakespeare: el monólogo de Hamlet, un par de frases de Caliban en La tempestad y uno de sus poemas que decia Conservar algo que me ayude a recordarte quiere decir que puedo olvidarte Obviamente la traducción era malisima, porque años después cuando lo lei en inglés el sentido era más profundo aún pero me quedó marcado porque, en fin, soy romántica con ciertas cosas

Sweet carolain dijo...

ay gaby!! comparto la de Arlt, grosso.


A mi me impactó mucho el cuento de cortazar 'casa tomada' y cada vez que lo leo me produce lo mismo.

en una parte se produce el siguiente diálogo.

'(...)fui a la cocina, calenté la pavita, y cuando estuve de vuelta con la bandeja del mate le dije a Irene:

-Tuve que cerrar la puerta del pasillo. Han tomado la parte del fondo.
Dejó caer el tejido y me miró con sus grandes ojos cansados.
-¿estás seguro?
Asentí.
-Entonces- dijo recogiendo las agujas- tendremos que vivir en este lado(...)'

Otro cuento genial es 'omnibus' sobre todo ésta parte:


'(...) Quiso hacerles bajar los ojos, mocosas insolentes, pero eran cuatro pupilas fijas y tambien el guarda, el señor de los clavele, el calor en la nuca por toda la gente de atrás, el viejo del cuello duro tan cerca, los jóvenes del asiento posterior, la Paternal: boletos de cuenca terminan. Nadie bajaba (...)'


y por último, tambien de cortazar... Del cuento 'Liliana llorando'


'(...) y hablarán largo de mí, cada uno se acordará de tantas cosas, la vida que nos fue juntando a los cuatro aunque como siempre llena de huecos, de momentos que no todos compartirmos y que asomaran en el recuerdo de Acosta o de Pincho, tantos años y broncas y amoríos, la barra. Les va a costar separarse después del almuerzo porque es entonces que volverá lo otro, la hora de irse a sus casas, el último, definitivo entierro (...)'

leanlos, están geniales los tres cuentos. :B

Maga DeLin dijo...

Bueno, es un poco difícil, sobre todo porque no quiero olvidar nada, pero me cuesta recordar (tengo una memoria casi inexistente).

Pero aparte del momento en que muere la hija de Reth y Scarlett en "Lo que el viento se llevó" y se describe a Reth pensando en su hijita muerta en la tumba, temerosa de la oscuridad, recuerdo vívidamente cuando Gandalf cayó tras el Balrog en "El señor de los anillos". Su grito (en mi edición) "¡Corred, insensatos!" me llenó de horror, temí que de verdad hubiera muerto, porque los escritores a veces no pueden evitar que esas cosas pasen.
Entonces miré por la ventanilla y me di cuenta que estaba un poco pasada de parada de autobús, jeje.

Aparte de eso, el poema, completo, de Marosa di Giorgio siempre me hace estremecer (se los copio porque es cortito):

"Anoche, volvió, otra vez, La Sombra; aunque ya habían pasado
cien años, bien la reconocimos. Pasó el jardín de violetas,
el dormitorio, la cocina; rodeó las dulceras, los platos blancos
como huesos, las dulceras con olor a rosa.
Tomó al dormitorio, interrumpió el amor, los abrazos; los que
que estaban despiertos, quedaron con los ojos fijos; los que soñaban,
igual la vieron.
El espejo donde se miró o no se miró, cayó trizado. Parecía
que quería matar a alguno. Pero, salió al jardín. Giraba, cavaba,
en el mismo sitio, como si debajo estuviese enterrado un muerto.
La pobre vaca, que pastaba cerca de la violetas, se enloqueció,
gemía como una mujer o como un lobo. Pero, La Sombra se fue volando,
se fue hacia el sur. Volverá dentro de un siglo".

Y luego me encanta cuando Maldoror se encuentra al sapo, en "Los cantos de Maldoror" y comienza a hablarle, en ese momento era la cosa más loca que había leído y siempre la recuerdo :-)

Ahora me voy porque ya me quedé en blanco de nuevo.

Besos!!

Cecil dijo...

qué decir ¬¬ me parece que no pienso la literatura en momentos grossos. Hay citas que me gustan, que subrayo y que soy incapaz de recordar, pero van cambiando también en cada relectura. cito de memoria algunas cosas que han quedado en mi cerebrito, vaya a saber uno por qué:

"sólo una cosa no hay. es el olvido/ Dios que salva el metal, salva la escoria /y cifra en Su profética memoria / las lunas que serán y las que han sido" [Everness, JLB]

"cuando vea los ojos que tengo en los míos tatuados" [Alejandra Pizarnik]

"siento que soy nada salvo una sombra/ de un rostro que no veo y que me asombra/ y en nada existo salvo en la tiniebla fría" [pessoa... con algún bachecito]

unoalseis dijo...

A mí también me cuesta calificar en "momentos grossos", pero veamos si me sale:

-El coronel bebe con ardor, con orgullo, con fiereza, con método.
De "Esa mujer" de Walsh (puede que en vez de fiereza sea firmeza, perdón Rodolfo).

-Hay un capítulo de "El astillero" de Onetti, cuando Larsen visita al dueño del astillero en la cárcel, que es todo en sí un momento grosso.

-Momentos Rayuela:
a-...y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.
b- la carta de la maga a Rocamadour. Es un golpe de ternura y de tristeza, no?
c-el capítulo del tablón.*

-Recuerdo casi cinematográficamente la imagen del pájaro mecánico de “La ciudad ausente” de Piglia, cuando es lanzado hacia las tormentas**.

-Juré que la revolución no sería un té servido a las cinco de la tarde.
De “La revolución es un sueño eterno” de Rivera.

-Para meter grossitudes de afuera de las pampas (sí, el Uruguay de Onetti pertenece a las pampas, che), voy a resumir onomatopéyicamente dos encuentros grossos: “ufffff, uffff, paaaaaa, ufffff” (leyendo El sonido y la furia de Waulkner) y mmmm, mjummm, mmm, eeepaaaaaa (leyendo Trópico de Capricornio de Miller).

Perdón por la extensión, me entusiasmé.
Saludos

*Me parece que quienes nos cruzamos con Cortázar en general y Rayuela en particular en la adolescencia hemos quedados marcados por estas grossitudes.
**Tendré problemitas???

Anónimo dijo...

1) A VECES ACTUAMOS, vamos de un sitio a otro, hacemos esto o aquello y todo resulta fácil, ingrávido, incluso gratuito. Todo podría ser distinto, naturalmente. En otras ocasiones, sin embargo, nada podría ser diferente de como es, nada gratuito ni fácil; cada uno de nuestros gestos está ya determinado, marcado por el destino.

2) Pues bien, ya que no puedo actuar como un amante
Para matar el tedio de estos tiempos galantes
He decidido actuar como un villano
Y abominar de los huecos placeres de la moda.

3)Nadie se queda mirándome más de un segundo. Hay demasiadas cosas inexplicables a nuestro alrededor: horrores, amenazas, misterios que atraen, y que luego inevitablemente desencantan. Y se regresa a lo previsible y a lo rutinario. El príncipe nunca va a llegar, todo el mundo lo sabe, y , además, quizá la Bella Durmiente esté muerta.

4) Mi amigo Óscar es uno de esos príncipes sin reino que corren por ahí esperando que los beses para transformarlos en sapo. Lo entiende todo al revés y por eso me gusta tanto. La gente que piensa que lo entiende todo a derechas hace las cosas a izquierdas, y eso, viniendo de una zurda, lo dice todo.

y mas mucho mas...

Luciana Egido dijo...

El final de "100 años de soledad". ESE es un momento épico.

Besos

vero s. dijo...

este post, con comentarios incluidos, es uno de los mejores que he leído.... pero si yo sola tengo que armar mi propia lista, la verdad es que no me acuerdo de una frase o un fragmento. lo mío es muy primitivo, extremadamente primitivo, y mis momentos grossos asociados a la literatura, son más básicos:
Lo de "navidad sin regalos no es navidad" = yo con 8 años llorando en la cama y el libro en la mano.
Lo del final de cien años de soledad= yo con 15 y con angustia clarísima (puede ser clara la angustia?)
Rayuela= primavera de primer año de letras, volviendo de la facu, por plaza españa, con el libro y sintiéndome la maga (era todavía más ñoña en esa época). y así...

o sea, Gaby, no es lo que vos propusiste en el post. Pero es lo que me generaste. GRACIAS!

www.historiasdetrenes.blogspot.com

kuke dijo...

Yo no soy la maga tanto porque crea serlo, sino porque me dijeron que era, entonces tuve que leer rayuela, y me enamore para siempre...mi memoria no es tan buena pero intentare colaborar:

1-Encontraria a la maga?... toco tu boca...bebe rocamadour, dientecito de ajo, te quiero tanto, nariz de azucar, arbolito, caballito de juguete...estoy revisando un relato que quisiera lo menos literario posible
(rayuela, obvio)

2-aquella mañana frente al peloton de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendia habria de recordar la mañana en que su padre lo llevo a conocer el hielo
(cien años, otro lugar comun)

3-Al dia siguiente, no murio nadie
(las intermitencias de la muerte, Saramago)

4-Que los siete locos ocurra en Temperley, mi barrio

5-"mamá, sos la mejor" (mi hija celeste, lo mas excelso y gratificante que he leido)

Pepe dijo...

el final de "El coronel no tiene quién le escriba"

Anónimo dijo...

Sombra terrible de Facundo, voy a evocarte!

Anónimo dijo...

Es cierto, "mujercitas" no es un gran libro de literatura, pero que lo citase por los receurdos de su infancia me traslado a la mia.
Fue la primera novela que lei en toda mi vida, apenas comenzaba a leer fluido y me llevo todo un verano, el de mis 6 años ...

Anónimo dijo...

QUE BUEN POST....!!!En algun momento,con mas tiempo,buscare mis momentos mas recordados (para citarlos textualmente,porq mi memoria es pauperrima)

La ultima frase del libro "Shibumi" de Trevaniann,me deja en un estado inexplicable.Logicamente,hay que leer el libro entero para entenderla