En mi post anterior pedí que me sugirieran algún tema que les resultara interesante, dado que no quiero pecar de pesada y terminar hablando de cosas que, tal vez, no les parezcan atractivas. De ese modo me dí cuenta que sí les interesa el psicoanálisis,- o al menos a alguien más aparte de mì-, y haciendo caso al pedido en los comentarios, hoy elijo hablar brevemente del Deseo, en relación a Hegel y su influencia en la teoría Lacaniana.
Lacan funda su teoría e intenta la matematización del psicoanálisis. Es decir, toma conceptos de la matemática y trata de aplicarlos a la psicología. Lamentablemente no alcanza su cometido pero, sin embargo, deja una serie de axiomas que son más que fundamentales para entender su teoría.
Uno de los axiomas, tal vez el más conocido, creo haberlo citado en el post anterior, y reza: “El inconsciente está estructurado como un lenguaje”.
Pero esta vez me gustaría hablar del segundo axioma, que dice: “el Deseo es el Deseo del Otro”.
¿Cómo interpretarían ustedes estas palabras? Tal vez me digan que el Deseo, es decir MI deseo, es el hecho de desear a Otro. Y está bien. Sin embargo, puede haber alguien que interprete, como lo hizo Lacan, que el Deseo es el Deseo DEL OTRO. Es decir, El que yo creo Mí Deseo, en realidad le pertenece a un Otro. Quizá, esta sea la lectura más acertada y menos obvia de ese axioma.
Ahora bien, Hegel, como ustedes sabrán, en su "Dialéctica del amo y el esclavo” habla entre otras cosas del Deseo. Es el primero en hablar del Deseo en relación a Otro. Podemos decir, Hegel introduce la noción del Otro en torno al Deseo.
Para entender un poco más este axioma vamos a tomar el ejemplo del lactante: Un niño que aún no ha accedido al lenguaje se manifiesta a partir del llanto. Como es sabido, el llanto no es único, es decir, el bebé hace uso de diferentes tipos de llantos para dar a conocer su estado interno. De este modo, una madre se encontrará con un llanto cuando tiene hambre, otro cuando tiene sueño, otro cuando necesita que lo cambien, etc. Sin embargo, ese primer llanto, ese que recién conocemos y carece de antecedentes, va a ser interpretado por la madre, -y no hablo de la madre, si no de la función-, y por lo tanto la intencionalidad, es decir, la necesidad real del bebé, va a quedar teñida de la subjetividad que lleva impresa la interpretación materna.
Es decir, lo real, lo que el bebé realmente pretende, queda por fuera del sentido que la madre le dá a ese llanto.
Todo esto, inaugura para el sujeto, una cadena inconfundible que llamamos: Demanda. El bebé pasa del estado puro de necesidad, al estado fragmentado de la Demanda. Es decir, pasa de lo real, de lo que es vivido en el cuerpo como una necesidad palpable, a lo que en psiconálisis llamamos simbólico. Comienza a Simbolizar, a traves de su relacion con un Otro, lo que demanda.
Entonces, hay un Otro que interpreta y da sentido a lo que deseamos. Nuestra demanda pasa a formar parte de la interpretación deliberada y arbitraria de Otro. Que si bien, se supone esta a nuestra cuidado, por mas buenas intenciones que tenga nunca llegará a dar en la tecla con lo verdaderamente puro.
De este modo, lo que en primera instancia podríamos llamar nuestro primer Deseo,- nuestra primera Demanda, allá lejos y hace tiempo, cuando éramos bebés-, pierde siempre su parte real, es decir, nuestro llanto al ser interpretado por Otro, pierde la singularidad, y pasa a ser, en algún punto, el llanto de ese Otro o, mejor dicho, la respuesta a esa Necesidad, queda teñida por la necesidad de ese Otro, -proyección, que le llaman-.
Es por eso que Lacan plantea en este segundo axioma, que el Deseo le pertenece a otro. Ese momento que quedó perdido en el tiempo para nuestras consciencias, está grabado en nuestros inconscientes, con la interpretación fallida que le ha otorgado Otro. Y en tanto le pertenece a un Otro, está fuera de nuestro alcance conocerlo, es decir: está perdido.
A partir de ese momento y durante toda nuestra vida, intentaremos llenar esa hiancia, ese vacío, ese hueco existencial, con diferentes objetos que, lejos de acercarnos, solo nos mantienen entretenidos en la búsqueda permanente de nuestra propia identidad, y gracias a la cuál seguimos vivos.
¿Qué sería de nosotros si no tuviéramos un motor, llamémosle Deseo, que nos obligue a seguir buscando aquello que falta? ¿Cuán chata sería la existencia si tuviéramos acceso indiscriminado a los Deseos inconscientes?
Para terminar, diré que aquello que nos complica la vida es, a la vez, lo que nos salva. Lo que nos mantiene vivos, y alejados de la alienación.
Por definición, la angustia es: “la falta de la falta”. La angustia, aparece como una señal de que algo está fallando.
Ahí, dónde no ansiamos nada, Dónde no Deseamos nada, aparece la angustia.
Lacan funda su teoría e intenta la matematización del psicoanálisis. Es decir, toma conceptos de la matemática y trata de aplicarlos a la psicología. Lamentablemente no alcanza su cometido pero, sin embargo, deja una serie de axiomas que son más que fundamentales para entender su teoría.
Uno de los axiomas, tal vez el más conocido, creo haberlo citado en el post anterior, y reza: “El inconsciente está estructurado como un lenguaje”.
Pero esta vez me gustaría hablar del segundo axioma, que dice: “el Deseo es el Deseo del Otro”.
¿Cómo interpretarían ustedes estas palabras? Tal vez me digan que el Deseo, es decir MI deseo, es el hecho de desear a Otro. Y está bien. Sin embargo, puede haber alguien que interprete, como lo hizo Lacan, que el Deseo es el Deseo DEL OTRO. Es decir, El que yo creo Mí Deseo, en realidad le pertenece a un Otro. Quizá, esta sea la lectura más acertada y menos obvia de ese axioma.
Ahora bien, Hegel, como ustedes sabrán, en su "Dialéctica del amo y el esclavo” habla entre otras cosas del Deseo. Es el primero en hablar del Deseo en relación a Otro. Podemos decir, Hegel introduce la noción del Otro en torno al Deseo.
Para entender un poco más este axioma vamos a tomar el ejemplo del lactante: Un niño que aún no ha accedido al lenguaje se manifiesta a partir del llanto. Como es sabido, el llanto no es único, es decir, el bebé hace uso de diferentes tipos de llantos para dar a conocer su estado interno. De este modo, una madre se encontrará con un llanto cuando tiene hambre, otro cuando tiene sueño, otro cuando necesita que lo cambien, etc. Sin embargo, ese primer llanto, ese que recién conocemos y carece de antecedentes, va a ser interpretado por la madre, -y no hablo de la madre, si no de la función-, y por lo tanto la intencionalidad, es decir, la necesidad real del bebé, va a quedar teñida de la subjetividad que lleva impresa la interpretación materna.
Es decir, lo real, lo que el bebé realmente pretende, queda por fuera del sentido que la madre le dá a ese llanto.
Todo esto, inaugura para el sujeto, una cadena inconfundible que llamamos: Demanda. El bebé pasa del estado puro de necesidad, al estado fragmentado de la Demanda. Es decir, pasa de lo real, de lo que es vivido en el cuerpo como una necesidad palpable, a lo que en psiconálisis llamamos simbólico. Comienza a Simbolizar, a traves de su relacion con un Otro, lo que demanda.
Entonces, hay un Otro que interpreta y da sentido a lo que deseamos. Nuestra demanda pasa a formar parte de la interpretación deliberada y arbitraria de Otro. Que si bien, se supone esta a nuestra cuidado, por mas buenas intenciones que tenga nunca llegará a dar en la tecla con lo verdaderamente puro.
De este modo, lo que en primera instancia podríamos llamar nuestro primer Deseo,- nuestra primera Demanda, allá lejos y hace tiempo, cuando éramos bebés-, pierde siempre su parte real, es decir, nuestro llanto al ser interpretado por Otro, pierde la singularidad, y pasa a ser, en algún punto, el llanto de ese Otro o, mejor dicho, la respuesta a esa Necesidad, queda teñida por la necesidad de ese Otro, -proyección, que le llaman-.
Es por eso que Lacan plantea en este segundo axioma, que el Deseo le pertenece a otro. Ese momento que quedó perdido en el tiempo para nuestras consciencias, está grabado en nuestros inconscientes, con la interpretación fallida que le ha otorgado Otro. Y en tanto le pertenece a un Otro, está fuera de nuestro alcance conocerlo, es decir: está perdido.
A partir de ese momento y durante toda nuestra vida, intentaremos llenar esa hiancia, ese vacío, ese hueco existencial, con diferentes objetos que, lejos de acercarnos, solo nos mantienen entretenidos en la búsqueda permanente de nuestra propia identidad, y gracias a la cuál seguimos vivos.
¿Qué sería de nosotros si no tuviéramos un motor, llamémosle Deseo, que nos obligue a seguir buscando aquello que falta? ¿Cuán chata sería la existencia si tuviéramos acceso indiscriminado a los Deseos inconscientes?
Para terminar, diré que aquello que nos complica la vida es, a la vez, lo que nos salva. Lo que nos mantiene vivos, y alejados de la alienación.
Por definición, la angustia es: “la falta de la falta”. La angustia, aparece como una señal de que algo está fallando.
Ahí, dónde no ansiamos nada, Dónde no Deseamos nada, aparece la angustia.
17 comentarios:
priiiiiiiii
ajaj sos muy ruin dejando el pri y yendote, sabelo. lalalala
estaba leyendo, ansiosa 'mv
decía [?]
me parece que este post es una muy buena síntesis de lo que, los que te conocemos, hemos escuchado, aprendido y aplicado gracias a su maravillosa intervención en nuestras vidas
alabada sea, licenciada =)
[tomáaaaaaaaaaaaa... me llamaste 'ruin' y te enchufé ese comentario absolutamente emocionante 'mv]
jajajaja
Me encantó. Muy didáctico. Si tuvieramos acceso a todo lo que nuestro inconsiente demanda, estaríamos hartos y chatos, por no tener que buscar.
cecil, jajajaj sos una zarpada, la obsecuencia, oh, la obsecuencia. jajaja
Igual, si le pareciò un buen resúmen será que no está tan mal escrito, será.
lalalalal
julis, claramente, siempre necesitamos algo que nos mueva a... o en su defecto alguien que nos mueva. lalalala
perdón, olvide la ultima frase. :P
carolain, no estoy de acuerdo con el remate.
Puedo estar pecando de absolutista, e ir detrás de una palabra en forma errónea. Pero dudo q' la angustia aparezca cuando no se desea nada. Desde mi óptica, la angustia aparece cuando se tiene miedo o temores, ante situaciones desconocidas, o no. Si, q’ nos descolocan y a veces enajenan.
Ejemplos para ser más claro. Angustiada puede estar una madre, ante la enfermedad de un hijo y no saber cómo terminará (desenlace).
Angustiado un hombre común, sin trabajo y sin ver cómo continuará su vida.
Tal vez estás haciendo referencia a una angustia existencial, pero q' veo alejada de lo cotidiano. Será la visión de un lego en la materia y mi interpretación de la última frase sea la equivocada.
Nada más. Tirones de orejas, suaves p/favor...
Ay, ay, cómo quisiera contestarle a Artus, pero la dejo a la experta.
Aaaadoro este tema, me vuelve loca. Es interesantísimo y al mismo tiempo nos acerca al abismo de nuestra propia identidad. Al principio me costó bastante entender el tema del "deseo del otro" quizá porque no terminaba de aceptar que la cuestión estuviera ahí afuera, en un lugar que no conocemos y al que no podremos acceder nunca.
Lo singular de esta explicación es que ubica a la formación de la identidad en el aspecto social: un humano es tal porque hay otros humanos que lo rodean y porque hay un humano en particular que va a sacarlo de lo real y llevarlo en el camino hacia la metáfora (lo simbólico). La humanización es el camino del lenguaje, ese es, creo, el gran aporte de Lacan. La pregunta es ¿qué pasa cuando esa función falla? ¿Que ocurre cuando esa función materna no puede ser constituída? ¿Qué ocurre cuando el llanto no es interpretado?
Aaaaah, las madres y yo tenemos un tema personal pendiente ;).
Besos, oh Caro!
Holis, asomo la nariz de metida, no más. Estoy de acuerdo con tu cierre. Creo que la angustia del hombre sin trabajo está en que basa su deseo en que el otro debe llamarlo para darle trabajo, esa incertidumbre lo lleva a la angustia. Creo que la angustia nos llega cuando nuestro deseo depende del otro y nosotros sentimos que somos meros expectadores. Cuando ya no esta en nosotros sino en lo que el otro decida. La mejor manera de luchar contra la angustia es Hacer. Sorry por arruinarte los comentarios
Artus, no hay tirones de orejas suaves, jajaja solo hay tirones de orejas lalala, pero como soy tan buena 'lega' (?) no le tiro nada y le cuento, que sí, la angustia base de todos es una angustia existencia. Todas las otra vienen después. Hablando enserio, aún para los legos, tambien hay varias angustias, una de ellas es la angustia señal, que se da a partir de la posibilidad de una perdida. Otra es la fobia, un tipo de angustia de tipo evitativo, y hay mas. El tema de la angustia es muy extenso, pero sí, yo me refería a la angustia basal, que es fundamental para que podamos entrar en el círculo del Deseo. La angustia nos habilita a eso. La angustia ES la falta. Si no sentimos esa angustia, esa falta, probablemente nos movamos dentro del circulo de la demanda, como los animalitos.
besos, oh, artus.
Pd: Tiron de oreja. lalalaal
Gaby, oh gaby, mira si no hemos hablado mucho de psicoanalisis, eh.
Claramente entiende los conceptos, a la perfeccion ud.
Cuando esa funciòn paterna falla, cuando la palabra no cumple su función, aparecen otros mecanismos adaptativos, digamos, a los fines de la socializacion, como por ejemplo, la forclusion. lalala oh, la locura. oh.
Ya hablaremos de eso.
pero que pasa que no comentan, carajo!
Paulys, exacto, la angustia es eso, la dependencia, la indefencion que, entre tanta cosa, se nos escapa, y solo reaparece ante situaciones que evidentemente no podemos manejar, como la muerto.
el hombre NECESITA creerse en cierto modo omnipotente, porque de otro modo, vivirìa sumido en la angustia basal mas horrenda.
Oh, la vida oh.
besos pau
haber si entendi..osea .. que mi deseo de escribir y escribir lo q nace de mi corazon... lo hago a partir de cumplir con un deseo de mi kerido de sentirse amado, adorado...??? y por lo que mi deseo solo es el cumplimiento del deseo de èl..??
o sea q èl.. desea q yo lo adore..y yo por ende lo adoro.. y deseo escribir para agraderle y cumplir con una necesidad de encajar en su concepto de buena amante..????
caray me hice bolas..
pero te entendi perfectamente en lo que respecta al deseo del otro...
pero no se si me di a entender lo q kise decir...
me agrada este tema...crecen mis neuronas..
kiero mas.. por fis..
besos enmielados...
De los deseos insatisfechos nacen todas las torturas de este mundo. Y en cierta forma hasta que punto podemos desear. Qué es lo que podemos desear para bien y qué para mal.
omn, claro, pero esa misma insatisfaccion, si le miramos el lado bueno, es la que nos mantiene siempre buscando algo y, es en ese sentido, que nos motiva a seguir vivos.
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