19 mayo 2010

La palabra florida

Hace muchos años (ay, cómo pasa el tiempo) mi profesora de Lengua y Literatura de 5º año nos dio para leer una serie de poemas en náhuatl, la lengua de los aztecas. No recuerdo mucho los poemas, aunque sí recuerdo que todos tenían un terrible tono sombrío, muy propio de esa cultura que amaba la sangre y la guerra. Pero lo que más me marcó fue que los aztecas llamaban a esos poemas la palabra florida.

Hace  un mes más o menos, publiqué este post, en donde hablaba de la derrota de la palabra, al menos de la palabra compleja, la palabra que dice más allá de lo que quiere decir. Tardé bastante tiempo en escribir este post y en tratar de unir ideas que me permitieran lograr concebir la idea de que la palabra aún podía triunfar en un mundo que se rige por lo que se vende y cuando aquello que amamos, la palabra florida, no es un bien enajenable.

Hubo una época en nuestro país en la que dos grupos se disputaban la verdad sobre el arte. Unos pensaban en la belleza de las formas sin restricciones, otros proponían que el arte no podía estar alejado de las cuestiones sociales y políticas. Entre ambos grupos se gestaron algunos de los más grandes escritores que tuvo nuestro país. Quizá no sea necesaria una respuesta, quizá sea necesaria la lucha misma, y en esa dialéctica, vivir.

Tengo la impresión de que no podemos ganarle a Ricardo Fort tirándole de las mechas a Graciela Alfano, es una batalla perdida, en serio, no hay "ficción" de Borges (ni siquera "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius")que supere la insoportable atracción de lo bizarro. Pero también tengo la impresión de que cada uno de nosotros disfruta de pelear por causas que parecen derrotadas desde el inicio. La misma lucha nos hace crear, nos hace debatir, nos hace pelear entre nosotros para descubrir los mismos motivos del arte, la misma razón de la palabra que florece. Y al fin de cuentas, el futuro será nuestro, por prepotencia de trabajo.

8 comentarios:

La Covacha dijo...

pri!

Pli

excelente gaby!

no se porque tus palabras me hicieron pensar en el Himno a Sarmiento, que dice:

'Por ver grande a la Patria tu luchaste
con la espada, con la pluma y la palabra'

ja! tal vez a falta de espada, solo nos queden las palabras, no?

Ojala logremos algo, gaby, alguito!

besos

Artus dijo...

Gaby
No sé si en verdad lo q' estoy pensando viene a colación de tu escrito... pero las palabras como tales se han devaluado y han perdido su significado muchas de ellas y con ello las ideas q' debían ser comunicadas.

Hace tiempo leí: "Las palabras se usan para comunicar ideas. Cuando la idea es comprendida las palabras se olvidan ¿Dónde estará el hombre que haya olvidado todas las palabras? Con él me gustaría conversar"

Siempre ronda en mí cabeza el tratar de comunicar una idea con la mínima cantidad de palabras y sin tanto grito y exacerbación. Sin invalidar el pensamiento del otro por el sólo hecho de pensar distinto...

En cuanto a Fort y otros, lo mejor es No "consumirlo" (no verlo, no hablar de él) y algún día desaparecerá sin dejar mácula...

Mis saludos, covachera °_~

Regiacatrina dijo...

Gaby
Aunque mi tema no es el arte, la palabra sí.
Y definitivamente estoy de acuerdo en que la fuerza de la palabra no se ha perdido. Por mas fuerte que sea la convicción de la gente, con la palabra, combates esa psuedo convicción y puedes lograr que gire hacia donde tu quieres.
El problema viene cuando -definitivamente- te convences de que estás luchando por causas perdidas aun antes de comenzar, pero me parece que la humanidad no da para mucho, la estulticia abunda y al menos a mí, a veces me cansa el trabajo-hormiga que realizo usando la palabra como vía -necesaria- para la educación...

Cecil dijo...

me encantó la última frase :D a la que le cambiaría el tiempo verbal: el futuro ES nuestro, por prepotencia de trabajo. En una época en la que la prepotencia parece ser la manera de hacer las cosas, que esa prepotencia se vuelque hacia el trabajo y no hacia los otros es bastante saludable.

se hizo esperar el post, pero valió la pena :D

La lectora dijo...

muy buenas tus palabras.
siempre pienso en eso de crear conflicto (lucar, etc) para desde allí crear, pero estoy convencida de que hay otras formas.
es que los conflictos me dan una tremenda fiaca...

Federico Gauffin dijo...

Cuando veo esos "atentados al buen gusto" me pregunto: ¿Qué diría Victoria Ocampo si viviera?
Y no, la verdad que no me lo imagino.

Marcela Calderón dijo...

Ya sabés que me encaantó, ¿no? Nos conocemos... Y como a Cecil: la última frase me gustó mucho.
Besotes, inspirada Gaby.

REM dijo...

Cuando se llega al punto de banalizar enfermedades en pos del rating es cuando una mas se da cuenta que las palabras pierden su total sentido, que por mas floridas que sean hay mucho ignorante dando vuelta que no le importa nada e impudicamente abusa de las palabras como si ellas tuvieran un contenido inocente y objetivo. Lamentable.... no hay palabra inocente, no hay palabra que no este cargada de sentido, cada palabra que decimos delata nuestro pensamiento.

Lamento sinceramente que este lenguaje tinellizado sea el que se maneje no solo en la tele sino en en la vida (¡por zeusssss! hace semanas que vengo escuchando esponjidos decir como toda palabra "culiao" sin tener la mas puta idea que Cordoba no es solo un modismo de un ignorante que como no puede llegar a nada recurre a un circo nefasto)

Perdon por la extension pero necesitaba hacer mi descargo-

BTW: Borges sigue revolviendo en su biblioteca circular y temporal... :)