10 enero 2010

La Covacha recomienda: Daniel Burman

Es probable que la mayoría de nosotros frunza un poco la nariz cuando alguien le recomienda cine argentino. Lamentablemente parece ser una tradición que el cine nacional no se lleve bien con el público, salvo honrosas excepciones, generalmente sostenidas por grandes actores como Ricardo Darín o Norma Aleandro, Diego Peretti. En general, no se espera "la última peli" de tal o cual director, como puede pasar como con Tim Burton (acá estoy, babeando por Alicia) o Martin Scorsesse o Pedro Almodóvar.

Sin embargo, yo tengo un director de cine favorito, del cual siempre estoy esperando "la última peli": Daniel Burman. Representante de eso que llaman "el nuevo cine argentino", Daniel Burman suele escapar a ese tipo de películas que tienen la habilidad de ahuyentar al público argentino con sus silencios eternos, sus historias atravesadas y sus personajes inverosímiles.




Nacido en 1973, Burman tiene la hermosa habilidad de contar historias que hablan de uno mismo, del barrio donde vive o las calles que transita. No hace grandes declaraciones sobre el ser nacional, ni se reflexiona sobre los avatares del universo infinito (?). Burman apela a lo cotidiano, a lo familiar, a los gestos mínimos pero conocidos, a la búsqueda de una identidad. El cine de Daniel Burman se basa en el detalle de una sonrisa, de un ceño fruncido o de una mentira pequeña pero no por eso menos culposa. Burman tiene la habilidad de retratarse y retratarnos haciendo cine, en las películas uno llora y ríe al mismo tiempo, se enternece y putea al ver a ese "ser nacional" (multiétnico, mentiroso, vago, familiero, mimoso, laburante y vago al mismo tiempo, idealista pero con algún precio)

De sus películas, les recomiendo muchísimo (pero muchísimo, eh) El abrazo partido, hermosa película ganadora del Oso de Plata de Berlín en donde se retrata el micromundo de una galería del Once en la piel de un confundido (y pegoteado a su madre) joven de principios del siglo XXI, interpretado por Daniel Hendler. Escrita por el mismo Daniel Burman y por Marcelo Birmajer, la película es en cierto modo, un retrato sobre la construcción de la propia identidad, al tiempo que una mirada sobre la Argentina post crisis del 2001 y una divertida reflexión sobre el Complejo de Edipo. La película está actuada maravillosamente por Daniel Hendler, Adriana Aizenberg y la participación de Norman Brisky, entre otros varios actores que uno puede reconocer a través de las películas de Burman. Y, como cereza del postre, la extraordinaria escena de la carrera, con el barrio de Once completamente vacío en un domigo de invierno cuando el protagonista debe enfrentarse definitivamente a lo que más teme.




Queda Daniel Burman recomendado. Si les gusta, sigan con Derecho de familia, una suerte continuación de El abrazo partido, graciosa y tierna película con la que siempre (y la debo haber visto diez veces por lo menos) termino llorando.

Y si se preguntan cuándo sale "la última peli" de Burman les digo: saldrá en marzo/abril de este año, ya pueden verse los carteles en algunos cines. Será protagonizada por Graciela Borges y Antonio Gasalla y se llamará Dos hermanos.

10 comentarios:

Julia dijo...

Priiiiiiii

Excelente recomendación queridísima Gaby

Julia dijo...

Ahora sepa que yo me voy a poner a hablar de arte o de historia 'mv

=P

Julia dijo...

Chem, me quedó una duda. Lo de vago que mencionaste dos veces, ¿lo hiciste por alguna lucha interior en particular?

=P

En mi caso jamás frunzo la nariz con el cine nacional, salvo que me hablen de las películas de los bañeros, brigada cola, y tanta otra basofia, que más que fruncir la nariz me produce arcadas jajaja.

Hay mucho cine nacional bueno, incluso la llamada época de oro, de aquel cine blanco y negro, que ha contado historias muy buenas. Con mi viejo todas las siestas veíamos una peli por el ex Atc.

También hay muchas joyitas en los 70 y en los 80, con otros grossos del cine argentino, como Luppi, Ranni, Grandinetti, Alterio, y grandes directores, como Subiela, Doria, Puenzo.

Sin embargo, hay que reconocer que en los 90 y en la primer década del 2000 el cine argentino evolucionó de un salto, porque se había estancado terriblemente. Los 80s, salvo contadas películas, fue una época de producciones berretísimas.

Aguante el cine Argentino, ¡canejo!

Y malditos quienes lo plagian ¬¬

Sweet carolain dijo...

Vi ambas pelis y me encantaron! tambien estoy esperando como vos, dos hermanos, a ver que nos depara esta vez Don Burman.

besos oh gaby

Cecil dijo...

ok, sí, vengo a decir lo mismo que las otras covacheras. me encantaron todas las películas que vi de burman y eso que muchas las vi sin saber que eran suyas, porque así somos los oCnorantes =P

creo que mucho del cine argentino está hecho para sostener ese prejuicio del ceño fruncido. el tema es que, como en todas las cosas, no se puede generalizar...

besos!

Mcrow dijo...

Bien... Daniel Burman.
Anotado.

Un abrazo Gaby

Federico Gauffin dijo...

¡Muy buenas recomendaciones, Gaby! Yo vi las dos pelis que recomendaste y, tanto Burman como Hendler, me parecen geniales.
¡Besos!

Erica dijo...

Anotaré ambas pelis recomendadas!


Beso

Marcelo De Biase dijo...

Coincido con los elogios a Burman. "Derecho de flia" es perfecta. Y cambia de estilo y no desentona con "El nido vacío" que es muy pero muy sutil. No coincido con que sea representante de "el nuevo cine argentino" rótulo generado por periodistas amigos de varios "cineastas" que se dedican a piantar espectadores. Burman siempre cuenta una historia, a veces mejor, a veces peor, pero no bolacea. Agrego otra: la galerìa comercial de "El abrazo..." una metáfora de la mezcla migratoria argentina.

Veroka dijo...

ya sé que ya fue, pero me sumo a las recomendaciones. Vi ambas pelis y me gustaron mucho.