En estos últimos días, se escuchó hablar mucho de la ley que despenaliza la tenencia de Drogas para el consumo personal. Escuchamos hablar a políticos, padres y adolescentes. Lejos de querer tomar una postura determinada en el asunto, me gustaría centrarme en el rol que juega la familia no sólo en esto sino en todos los ámbitos de nuestra vida.
Qué es la familia sino esa celula social primordial en la que surgimos y a través de la cual adquirimos los valores necesarios para insertarnos luego en la sociedad propiamente dicha.
Sin embargo, el concepto tradicional de familia nos habla de un cambio drástico en su constitución actual. Los cambios sociales y económicos profundos dieron lugar a nuevas constelaciones familiares.
Seguramente nuestra imagen de la familia, es aquella en dónde el padre trabaja y la madre se queda en casa a cuidar de sus hijos. Sin embargo en la mayoría de los casos ya hace varias décadas que las madres deben, impulsadas muchas veces por la necesidad, salir a trabajar.
Tradicionalmente se veía a la madre como la figura nutricia y al padre como el proveedor. Pero ¿qué pasa cuando los roles comienzan a desdibujarse? ¿Dónde quedan las funciones que antes ocupaban a la madre? ¿De qué modo afecta este cambio en la crianza de los hijos? ¿Sobre quien reposa la responsabilidad de transmitir conceptos básico de educación, respeto, tolerancia, y contención? ¿Quién suplanta la presencia que anteriormente aportaba la madre? Y lo más importante: ¿quién aporta y/o controla los límites?
Todas estas preguntas son difíciles de responder, pero podemos empezar diciendo que la presencia familiar no se suplanta con nada. Solo la familia puede sentar las bases para que una persona se inserte en los círculos sociales exitosamente.
Muchas veces, sin embargo, vemos noticias que cuentan como un alumno insulta a un profesor, o cómo grupos de adolescentes se dan cita para agarrarse a trompadas. Todo esto tiene un denominador común: la falta de límites. Es ahí en donde los adolescentes perdidos en la búsqueda de quien debe implementar la regla, viven al límite buscando, justamente, el choque con lo real, con eso que es intangible, pero está ahí para hacerse pasible de realidad.
Pero no sólo el límite es necesario para determinar lo correcto y lo incorrecto. Además, sirve de contención. En el mejor de los casos cuando esto falla aparecen las redes sociales para contener y normalizar.
Los grupos de pares, y la pertenencia a ellos, hacen que los adolescentes se incluyan en un clima de igualdad y respeto.
Hablar de contención o de límites, nos remite a algo que abraza y que, a su vez, marca la diferencia. Lo que no es propio, es el límite o la contención que aporta el otro. Es necesario, que estos aportes, sean corpóreos en algún momento, de lo contrario, nos veremos perdidos en su búsqueda.
Volviendo a la pregunta anterior, ¿quienes conforman, -o deforman-, los límites implícitos en las decisiones de los adolescentes? ¿Qué sucede cuando tampoco existe una red Social?
Muy probablemente, ante la carencia de una presencia positiva quienes se encarguen de ellos sean, la televisión, los videojuegos, internet Etc. Es decir, el Otro significativo de millones de adolescentes, será el mismo, por lo tanto, un Otro repetido y uniformado.
El peligro que esto acarrea, más allá de los mensajes acotados y masivos que envían, es que incitan a los adolescentes a ser todos iguales, lejos de favorecer la individualidad, pareciera que el efecto es completamente opuesto.
La adolescencia es el momento en el cual uno desarrolla y, en cierta forma, da un cierre parcial a su personalidad; pero de éste modo, queda teñida de información, gustos y pensamientos, que lejos de ser propios e individuales, forman parte del corolario general de miles de otros adolescentes.
Entonces, una vez más el límite queda borroso; en qué lugar esos adolescentes, súper conectados y mega identificados en tribus urbanas que, en el fondo, no hacen más que darles la ilusión de una identidad alternativa para no quedar pegados a lo perversamente general; ¿en qué lugar, pueden ser únicos e irrepetibles? ¿Dónde queda lo propio?, ¿hasta dónde uno puede ser uno, sin confundirse con ese otro gigante y uniformado que nos venden por todos lados? ¿cómo evitar ser devorados por la gran mayoría y conservar la individualidad? ¿De qué manera entra en juego la creatividad y la cultura de trabajo, si nos dan todo servido y de modo inmediato?.
La relación entre la sobre información, la falta de presencias en el hogar que promuevan los límites, lo individual y que, a su vez, oficie de contingencia, puede dar como resultado la violencia que muchas veces observamos en las aulas o entre los grupos.
Del mismo modo, la sobreinformación, o la conexión exagerada, nos da la falsa sensación de pertenencia y de participación que, si no queda en claro la virtualidad de todas éstas cuestiones, pueden confundir y llevar a los adolescentes a vivirlo como real, con todos los peligros qué esto implica.
La tarea de los padres, los educadores, y las redes sociales de contención, no es sencilla, pero en un mundo globalizado que nos bombardea de información, de formatos preestablecidos, pero que carece de normas, es necesario tomar enserio estas cuestiones, porque lejos de volver al modelo de familia típico, pareciera que estamos en las puertas de un modelo de familia mas virtual y globalizador.
Qué es la familia sino esa celula social primordial en la que surgimos y a través de la cual adquirimos los valores necesarios para insertarnos luego en la sociedad propiamente dicha.
Sin embargo, el concepto tradicional de familia nos habla de un cambio drástico en su constitución actual. Los cambios sociales y económicos profundos dieron lugar a nuevas constelaciones familiares.
Seguramente nuestra imagen de la familia, es aquella en dónde el padre trabaja y la madre se queda en casa a cuidar de sus hijos. Sin embargo en la mayoría de los casos ya hace varias décadas que las madres deben, impulsadas muchas veces por la necesidad, salir a trabajar.
Tradicionalmente se veía a la madre como la figura nutricia y al padre como el proveedor. Pero ¿qué pasa cuando los roles comienzan a desdibujarse? ¿Dónde quedan las funciones que antes ocupaban a la madre? ¿De qué modo afecta este cambio en la crianza de los hijos? ¿Sobre quien reposa la responsabilidad de transmitir conceptos básico de educación, respeto, tolerancia, y contención? ¿Quién suplanta la presencia que anteriormente aportaba la madre? Y lo más importante: ¿quién aporta y/o controla los límites?
Todas estas preguntas son difíciles de responder, pero podemos empezar diciendo que la presencia familiar no se suplanta con nada. Solo la familia puede sentar las bases para que una persona se inserte en los círculos sociales exitosamente.
Muchas veces, sin embargo, vemos noticias que cuentan como un alumno insulta a un profesor, o cómo grupos de adolescentes se dan cita para agarrarse a trompadas. Todo esto tiene un denominador común: la falta de límites. Es ahí en donde los adolescentes perdidos en la búsqueda de quien debe implementar la regla, viven al límite buscando, justamente, el choque con lo real, con eso que es intangible, pero está ahí para hacerse pasible de realidad.
Pero no sólo el límite es necesario para determinar lo correcto y lo incorrecto. Además, sirve de contención. En el mejor de los casos cuando esto falla aparecen las redes sociales para contener y normalizar.
Los grupos de pares, y la pertenencia a ellos, hacen que los adolescentes se incluyan en un clima de igualdad y respeto.
Hablar de contención o de límites, nos remite a algo que abraza y que, a su vez, marca la diferencia. Lo que no es propio, es el límite o la contención que aporta el otro. Es necesario, que estos aportes, sean corpóreos en algún momento, de lo contrario, nos veremos perdidos en su búsqueda.
Volviendo a la pregunta anterior, ¿quienes conforman, -o deforman-, los límites implícitos en las decisiones de los adolescentes? ¿Qué sucede cuando tampoco existe una red Social?
Muy probablemente, ante la carencia de una presencia positiva quienes se encarguen de ellos sean, la televisión, los videojuegos, internet Etc. Es decir, el Otro significativo de millones de adolescentes, será el mismo, por lo tanto, un Otro repetido y uniformado.
El peligro que esto acarrea, más allá de los mensajes acotados y masivos que envían, es que incitan a los adolescentes a ser todos iguales, lejos de favorecer la individualidad, pareciera que el efecto es completamente opuesto.
La adolescencia es el momento en el cual uno desarrolla y, en cierta forma, da un cierre parcial a su personalidad; pero de éste modo, queda teñida de información, gustos y pensamientos, que lejos de ser propios e individuales, forman parte del corolario general de miles de otros adolescentes.
Entonces, una vez más el límite queda borroso; en qué lugar esos adolescentes, súper conectados y mega identificados en tribus urbanas que, en el fondo, no hacen más que darles la ilusión de una identidad alternativa para no quedar pegados a lo perversamente general; ¿en qué lugar, pueden ser únicos e irrepetibles? ¿Dónde queda lo propio?, ¿hasta dónde uno puede ser uno, sin confundirse con ese otro gigante y uniformado que nos venden por todos lados? ¿cómo evitar ser devorados por la gran mayoría y conservar la individualidad? ¿De qué manera entra en juego la creatividad y la cultura de trabajo, si nos dan todo servido y de modo inmediato?.
La relación entre la sobre información, la falta de presencias en el hogar que promuevan los límites, lo individual y que, a su vez, oficie de contingencia, puede dar como resultado la violencia que muchas veces observamos en las aulas o entre los grupos.
Del mismo modo, la sobreinformación, o la conexión exagerada, nos da la falsa sensación de pertenencia y de participación que, si no queda en claro la virtualidad de todas éstas cuestiones, pueden confundir y llevar a los adolescentes a vivirlo como real, con todos los peligros qué esto implica.
La tarea de los padres, los educadores, y las redes sociales de contención, no es sencilla, pero en un mundo globalizado que nos bombardea de información, de formatos preestablecidos, pero que carece de normas, es necesario tomar enserio estas cuestiones, porque lejos de volver al modelo de familia típico, pareciera que estamos en las puertas de un modelo de familia mas virtual y globalizador.
32 comentarios:
priiiiiiiiiiii
muy bueno su post, licenciada
me pregunto qué se puede hacer desde el pequeño lugar que uno ocupa en la sociedad para revertir esto =( y me dan como ganas de pegarme un tiro, pero ya se me va a pasar =P
besos!
gracias mi querida, como vistes las comas ¬¬ jojojo
y bueno, el día que tengamos hijos tendrems que mirar mas que nunca de que modo estar presentes en estos tiempos violentos. la vida misma.
beshosh
yo pretendo criar a mis hijos onda ermitaños, igual que los padres
no se recomienda eso, no? jajajaja pero no van a poder decir que no han tenido familia jajajaja
:)
Primero: guaaaaaaaauuu, qué buen post, me encantó licenciada :). Felicitaciones.
Segundo: es tan difícil ver a los adolescentes de hoy. Nacieron en los '90, tienen padres que tienen un par de años más que nosotras y que son incapaces de ponerles límites. Es como si hubieran olvidado o nunca hubieran aprendido que el límite contiene, da seguridad, establece pautas, me encantó esa idea de que "abraza". Y es más extraño todavía ver a los padres, que van a protestar al colegio, por ejemplo, que se quejan de esos límites que los docentes tratan de imponer. Sin límites, no hay sociedad. En antropología se dice que la primera ley para que haya sociedad es la del tabú del incesto, el equivalente al complejo de Edipo del psicoanálisis. Lo social está reglado por normas, la norma es un límite, "hay cosas que no se puede hacer", pero bueno, nadie le da pelota a las ciencias sociales.
Lo que más duele es ver que estos chicos expresan el síntoma en sus cuerpos: se cortan, se pegan entre ellos, se inscriben el límite en el cuerpo, lo que habla de una profunda incapacidad para simbolizar lo que les ocurre. Es obvio que el capitalismo postula este modo de vivir sin límites, a lo loco, con toda la adrenalina, consumiendo más y más, consumiendo hasta morir en una picada, en una pelea con pato viccas o de sobredosis. Porque si estos chicos no tiene límites simbólicos, el cuerpo tiene un límite físico claro: hasta cierto punto llegás, después te morís.
Es duro vivir en estos tiempos, uno se pregunta cuándo se dará el cambio, o si se dará de algún modo. O si veremos cómo una generación se aniquila en busca de un límite que no supimos poner.
Besos!
Ejem... me puse charlatana, no?
:) es que me gustó el post y me gusta el tema.
La familia ha cambiado muchísimo, no sólo porque la mujer debió o quiso salir a trabajar, si no también por los cada vez más comunes tipos de familias compuestas, esas integradas por parejas con hijos de anteriores matrimonios. La familia tipo ya no es prototipo, se me ocurre. Creo que debe haber más familias uniparentales que familias tipo.
Pero ese contexto de familia que se desdibuja creo que debe adaptarse a su modelo anterior, de ser una familia que contiene y que limita. El problema, para mí, no está en la ausencia de los padres por causa de sus jornadas laborales, si no en sus ausencias posteriores al trabajo, ausencia en todo sentido. Mis viejos laburaron toda su vida, ambos, y sin embargo siempre tuvimos [mi hermano y yo] límites, por más estábamos casi todo el día sin ellos. Me parece que el problema de hoy pasa por otro lado. Creo que la generación actual de padres está muy confundida con su rol, porque pareciera que no quieren pecar de ser padres exigentes y quieren dejar todo a "lo natural", que todo fluya, como si los chicos aprendieran solos y que tienen la idea de ser más que padres, amigos, que sus hijos les cuenten cosas, quizás anhelando lo que no tuvieron con sus figuras paternas. Jamás entenderé a los padres que van a prepotear y patotear a la escuela porque le pusieron una nota mala a su hijo [como decía Gaby].
No debe ser nada fácil, hablo como observadora, pero me parece que también que se han olvidado del rol de formadores, y con el mundo del consumo voraz por todo y de todo, con la vorágine, llegan cansados a sus casas y no les dan demasiada pelota.
Por supuesto es un generalización. Creo que se puede marcar la diferencia, pero hay que tener ganas, y mucha.
El límite además de demarcación es una contención, es "adentro de esos límites", es "tu lugar". Me gusto también lo que mencionó Gaby, lo
Muy buen post Caro. Me faltaron los aplausos.
:D
No logré entender la totalidad del artículo. Sobre todo porque inicia con un tema muy reciente y culmina con un despacho en general. Eso, un poco me desorientó: el auspicio podría haber sido cualquier otro. Quiero decir: cualquier otro que tenga que ver con el reemplazo de las uniones que establecen una sociedad, que entiendo es de lo que se trata aquí.
La imagen de familia que el texto asegura haber, parece extraída de alguna revista americana de los 50, y eso, francamente, no existe más. Incluso se menciona una necesidad, pero no se explica cuál, y si uno presupone que es la económica, estamos perdidos. Creo que hay una razón mucho mejor que esa.
Los límites no me gustan, voy a ser sincero. Pero sí me interesan las fronteras, porque son variables, y porque hay algo más del otro lado. "Las fronteras humanas" como dice una canción.
Ahora sí. Espero no quedar como el desubicado que llega para la sobremesa: es solamente una opinión.
A mì me asusta que se naturalice lo que no està bien: "total todos lo hacen..."
No es fàcil criar a los hijos en este tiempo (nunca lo fue seguramente).Creo que es fundamental la presencia, no en tiempo sì en calidad (si es en ambos aspectos, mejor).Que ese poquito tiempo que estas con tus hijos, ESTES.Que nos podamos conectar con ellos y no sòlo ser unos autòmatas preguntones.
Muchas veces me pregunto si estoy criando bien a mi hijo: si le estoy dando recursos para que pueda defenderse en la vida, sin perder la ternura.
Las familias cambiaron mucho... los padres ahora no educan, y dejan que los hijos hagan lo que se les cante, no imponen límites ni autoridad.
Lo de dejar hacer termina entre otras cosas, en chicos violentos o chicos que tienen de todo y nada es suficiente, por lo que se refugian en drogas y demases. Ahora no es más "la maestra tiene razón", sino que es "la vua a agarrar a la maestra porque le puso un no satisfactorio al nene".
Los padres no deben ser amigos de los hijos, deben ser educadores de los mismos y junto con las maestras, deben impartir educación, establecer una relación de autoridad (pero no autoritarismo) y hacer de los educandos personas de bien...
(Ahhh, me salió la pedagoga de adentro... que tierna)
Besos!
No hay hijos sin limites, solo hay padres pelotudos.
El otro dia le exponia a alguien que era prodrogas, que pasaria si a su hij@ lo matase alguien que esta bajo los efectos del alucinogeno, o si te tiene que operar alguien drogado, lo aceptaria?
este tema es tan complejo, aquí en chile no es delito pero sí sanción grave... ahora, los límites siempre son delgados...
Saludos!!!
Muy buen post!!!
Es todo un tema el poner límites a la distancia.
Como bien decís, hace ya un tiempo que el rol de mamá se convirtió en polifuncional.
Los chicos están muy solos, los abuelos (que son los que nos salvan mientras trabajamos) volvieron a ser "padres" pero con muchos años encima y los pibes, son demasiado "pillos".
Les pasan el trapo a los pobres viejos.
Todo quedó desvirtuado, encima el sacrificio que se hace es para "sobrevivir", en muchos casos, y el precio es dejar a los pibes solos.
Después está el tema de la matinée. Vos decís NO, pero los padres de fulanito y menganito dicen SI; y quedás remando contra la corriente.
Otro tema es: le doy el famoso bife a tiempo y me ahorro lágrimas futuras o sigo hablando hasta quedar afónica???
Porque se hacen los sordos, "no escuchan".
Pongo límites, pero es un PARTO, creeme.
No estoy a favor de pegar, pero si tengo que aplicar un correctivo, o mi mocosa me bastardea, te aseguro que no me va a temblar el pulso!!!
Difícil, duro, complicado, hermoso, maravilloso, estresante, conflictivo, etc... todo esto es lo que siento al ser madre!!
(Me colgué,no???)
Besos gigantes!!!
cecil, el tema de la ermitañes, es que despues no te lo podes sacar de encima! los extremos son malos che. :D
Gaby, tal cual, los pibes busca el límite en lo real, en los actos porque no simbolizan, es así. los padres que protestan porque le ponen una baja nota al chico, son increíbles, una de las tareas mas importantes y mas dificiles de un padre, es justamente frustrar, no se trata de prohibir, porque las prohibiciones son mas bien sociales, o te adaptas o quedas x fuera, pero los padres si tienen el deber de FRUSTRAR en el momento indicado. Y pareciera que estos que van a quejarse responden incansablemente a la demanda de sus hijos, incluso a la que no tiene sentido. Besos
Julia, sí ahora hay muchos tipos de familia, claramente hace décadas que cambio, el tema es que los padres, en muchos casos, parecen no haberse adaptado a ese cambio.
EL ejemplo de tus padres es válido hasta ahí, vos creciste en un mundo sin taanta globalizacion, y eso, por eso lo mecho porque creo que influye mucho en la composicion familiar de hoy, y eso, te decía, hace que tanto tu crianza, como la mía, sea completamente distinta a lo que sucede ahora.
cuando eramos chicas, soliamos comer en familia porque eso era lo normal, ahora parece que cada uno cena en su mundo, por ejemplo. EL tema del trabajo lo incerto porque, mas alla de que los padres antes tambien trabajaban, seguramente lo hacían muchas menos horas. Hoy por hoy hay empresas que entre sus beneficios cuentan con: gym, clases de yoga, clases de inglés, y muchas implementan las siestas en el lugar de trabajo porque el empleado rinde mas si está descansado. eso hace que uno pase muchas mas horas dentro de la empresa que en otras épocas, en donde, por ejemplo, se prefería pasar mas tiempo en familia.
las empresas apuntan a empleados 24 hs. es la realidad, no lo hacen de buenos lo hacen para que cada vez, sea mas natural pasar mas tiempo en tu lugar de trabajo.
No se cual será la solucion, es obvio, pero me parece que este modelo globalizado llego para quedarse, la tecnología es comoda, pero tambien es engañosa, me parece. uno se siente acompañado y en verdad sigue estando solo. el vacío, oh, el vacío.
beshosh juls.
lalef, el texto no quiere reflejar ese modelo de familia, al contrario, lo que dice es que, justamente, hace decadas se dio ese cambio, el tema es que parece que los padres no se adaptan a ellos.
la necesidad puede ser cualquiera, muchas mas veces lamentablemente es la económica. esto no quiere decir que antes los padres no trabajaran, sino que, tal vez, lo hacían de un modo menos extenso, y que las exigencias generales, sociales digamos, eran otras.
Hoy se vive la necesidad desde la propaganda muchas veces, y eso tambien lleva a muchas otras cosas. a veces, escucho reportajes que les hacen a los pibes que salen a robar, y no lo hacen para comer, sino para comprarse una identidad: ropa, celular, etc.
los límites no le gustan a nadie, pero son necesario. me parece.
besos.
VeroKa, tal cual. el tema es ese, que la mayoria de las veces, cuando estamos en casa estamos muy ocupados cada uno en lo suyo. besos.
Conta: sí, tal cual tu vision de educadora me parece piola. Es decir, uno debería hacerse cargo de lo que genera. No poner límites puede traer complicaciones.
Border, ajajaj tal cual. el tema de la droga me parece que pasa por otro lado, y aca tal vez es donde entra la familia. El tema no es si estáa permitido o no, alguien que no se droga no va a salir a drogaarse porque ahora esta despenalizada. El tema es mucho mas complejo, pasa por qué se hace con esos pibes, -o mejor que no se hace-, para que dejen de drogarse.
El tema de la encarcelacion, es que salen por la misma puerta por la que entran, entonces lo logico sería que primero, tengan la contención familiar y social que necesitan, y si eso no resulta, que tengan el tratamiendo que corresponde. pero me parece que lo que falla es lo primero, lo segundo tambien, pero sin lo primero se hace dificil que lo segundo funcione.
Besos.
Francisca, sí siempre los límites son complicados de definir. besos
paula, tal cual, yo hablo de como psicologa, pero sobretodo como expectadora, dado qeu no soy madre. Por supuesto que no es sencillo eso se ve a simple vista, los pibes son demasiado inteligentes, tienen posibilidades que dificilmente a nosotros se nos hubieran imaginado. esa es la brecha generacional que, parece insalvable porque el contexto cambio, no solo nosotros.
hay hay hay que complejo todo. besos.
dije: se nos hubieran ocurrido. ¬¬ nadie vio nada.
Ah, no, yo me refería a esto:
"Sin embargo en la mayoría de los casos ya hace varias décadas que las madres deben, impulsadas muchas veces por la necesidad, salir a trabajar."
Quise decir que como no se indicaba la necesidad, esperaba que no fuera la económica.
Éste, como muchos otros asuntos, termina escurriéndose hacia debates tan profundos y remotos, que parece que lo único que está claro es la punta del ovillo. Y la macana es que ya estamos metidos en todo el despelote. Así es que voy a tratar de buscarle algo útil a lo que pueda decir.
Las criaturitas (yo tengo dos) aprenden por imitación, como ya ha hecho uno. Y la imitación consiste a veces en ver a una madre y a un padre llegar a la casa, sacarse los zapatos, insultar a la factura del teléfono, deshacerse contra una silla y esperar a que todo termine para que vuelva a empezar.
Hace mucho tiempo, los chicos aprendían el oficio de sus padres: salían a cazar, a cultivar, a trabajar la madera, a aprehender las artes, a imitar la inmensa sabiduría y habilidades de sus ascendentes.
Hoy algunos adultos se pierden en las oficinas y en los comercios, ajenos a la vida cotidiana de sus hijos, y estos pobres pequeñuelos sólo saben que sus padres abordan trenes y colectivos hacia un destino inhóspito adonde su imaginación siquiera puede arrimarse.
Ocho horas al día de límites y enseñanzas parece muy poco. Habrá que buscarle la vuelta a todo esto.
me di cuenta de algo: todos los comentarios que contesté a altas horas de la noche, tiene horrores tremendos de ortografia o gramática. sepan entender, despues de un día de trabajo arduo, no pueden pedirme que llegue a mi casa y piense, es inhumano.
lalef, sí, tal cual, los padres, la gente en general, nosotros, vivimos con demasiadas exigencias. Supongo, porque no tengo hijos, que llegar a tu casa despues de laburar 11 hs. no debe ser sencillo. los chicos demandan presencia, atención, y si no lo hacen de modo directo, siempre encuentran la manera de que uno los vea.
Por eso tal vez, es mejor estar atentos, y aca prodría ponerme a hablar de droga pero no.
Lamentablemente nunca son 8 hs de límites, y el tema no es el limite como algo prohibitivo, o autoritario, si no como algo de defina hasta donde y cómo el derecho de uno termina, donde comienza el del otro.
El problema mayor con la falta de límites, es que se vivencia al otro, al otro par y semejante, como enemigo, como alguien que puede invadir el campo de acción. Esto es lógico desde el punto de vista, de que uno no tiene definido donde termina ese campo. Entonces, TODO será pasible de ser colonizado, incluso esos otros que coaccionan con uno. En éste contexto, la manera de relacionarse con los otros, hacen que uno viva en un campo de batalla. El hecho de que no haya límites, lo mantiene a uno alerta de que alguien vendrá a invadir su lugar.
Por eso, tal vez, la violencia. En resumen, sin límites no hay otro entendido como semejante.
besos.
Compañeros!
Peron, me honra tu presencia. :D
O.O Juan Domingo Cangallo lee La Covacha O.O?
Tómese un gatorei si está cansada y apréndase mi nombre, caramba ¬¬
Hace ya mucho tiempo que la familia no cumple el rol tradicional, y que ademas de ello los maestros pasaron der educadores a contenedores sociales, esto que pasa no es por casualidad, ni mucho menos es nuevo, las personas afectadas al ambito escuela-familia, ya sabian que esto podia decaer en ualquier momento por la falta de limits, pero nadie quiso hacer nada, total a esperar a que pase algo??? bueno ahora pasa y resulta que nadie quiere hacerse cargo, esta es la sociedad que tenemos o queremos tener???
Mi querida vengo de reirme de tu otro blog, y de aqui me voy llorando??? buu es viernes !!!
laleftttt, ajaja ahi te mando las t que me comí. estaban yiquísimas.
Sil, tal cual, a veces siento, por las noticias que pasan que los padres responsabilizan demasiado al estado o a la sociedad por límites y valores que ellos no supieron transmitir.
Besos y no llore. :D
Lo que explica porque tanto padre idiota molestando profesores por hacer su trabajo. Oh, es tan fácil culpar a los otros de nuestras falencias, oh, oh, oh.
Justamente hoy hablaba de este post con un conocido (si sweet recomiendo su blog) 'limites como forma de contención' me recuerda una frase de morgan freeman, jajaja, "Es mas fácil golpear que educar" pero obvio yo me refiero a otros limites, a otra educación.
Saludos. Viva peron.
pero mi querida Eugenia.-, me parece que es su obligacion moral recomendar mi blog. ¬¬ sabe a que se atiene si no lo hace, xxxxxxxxxxxx.
Viva Peron, carajo!!!!!!!
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