13 octubre 2010

La Covacha recomienda: El hombre de al lado

Todavía en cartelera en algunos cines, El hombre de al lado es una película argentina que no pueden dejar pasar. Dirigida por Gastón Duprat y Mariano Cohn, la película nos cuenta la historia de Leonardo un arquitecto super cool de La Plata y su encuentro con Víctor, un vecino grasa que vendrá a poner en juego la identidad de Leonardo.


La historia es sencilla. Leonardo vive en  una casa con historia, la casa Curutchet, diseñada por el arquitecto Le Corbusier, ubicada en la ciudad de La Plata. Leonardo es un tipo cool (si viviera en Capital, seguramente tendría su casa en Palermo), que está en la cresta de la ola del diseño, habla varios idiomas, da clases en la universidad, tiene amigos refinados, una mujer que da clases de yoga, una hija con una habitación "de diseño", una mucama que habla con tonada paraguaya. En esta vida tan perfecta aparecerá Víctor, un vecino que solo quiere "un cachito de sol". El problema es que Víctor busca su cachito de sol haciendo una ventana en la pared medianera de la casa, lo cual está prohibido por la ley. De ahí en más, cada escena servirá para desentrañar no la relación entre un tipo "de diseño" y uno "grasa" sino la personalidad de Leonardo, oculta tras múltiples capas de barnices brillantes. "¿Quién es Leonardo?" es la pregunta de la película y, les aseguro, que el final la responde con increíble eficacia.

Nada es casual en la película: desde las remeras que usa la sirvienta hasta las frases silenciadas, miradas, planos excesivamente cercanos, juegos de luces, todo habla en la pantalla, y en ese sentido es una obra maravillosa de ver para el espectador, uno construye con la obra, sin que los directores te dejen en banda buscando respuestas a preguntas que no se hicieron. 

Pero lo central de la película, sin dudas, son los actores. Rafael Spregelburd y, sobre todo, el increíble Daniel Aráoz componen a sus personajes desde la piel y se sacan chispas en la pantalla. Víctor (Áraoz) es un hombre de pocas palabras pero absolutas, cada una de ellas lo define. Leonardo (Spregelbrud) es un hombre de demasiadas palabras y un acto que lo define por completo.

Queda recomendada, entonces. Sé que ya se puede bajar, ver on-line o comprarla pirateada, pero si pueden, vayan a verla al cine, esta película lo merece. El Gaumont-Espacio INCAA0km, si están en Capital o alrededores (?), cobra la entrada a 8 $, es una entrada regalada para ver tan buena y recomendable película.  Vayan a verla, no van a salir defraudados, palabra de covachera.


Ufa, no puedo hacer que quede bien :(